Alcoholismo

Alcoholismo es una enfermedad y no un vicio, cuya necesidad o dependencia a la ingesta de bebidas alcohólicas en las personas, genera deterioro en su salud física y mental. No hay síntomas precisos, pero si existen cambios notorios en el comportamiento de la persona en el ámbito laboral y familiar El alcoholismo o dipsomanía, también conocido como trastorno por consumo de alcohol, se refiere al uso nocivo o abuso del alcohol, caracterizado por una fuerte necesidad y ansiedad de ingerir bebidas alcohólicas y/o licores, de forma que existe una dependencia física y psicológica del mismo individuo, que se manifiesta a través de varios síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingestión. El dipsómano no tiene control sobre los límites de su consumo, que va en aumento a medida que se desarrolla tolerancia a esta droga. Se considera una enfermedad crónica, progresiva y mortal por la Asociación Médica enfermedad; sin embargo muchos alcohólicos se mantienen sobrios por periodos de tiempo prolongados de acuerdo a su voluntad y compromiso para vencer esta enfermedad. Pero es innegable que para que un adicto al alcohol pueda recibir tratamiento y llegar a una posible recuperación, primero tiene que aceptar su condición de dependencia

Tratamiento

El médico Antonio Cruz Soto considera que el tratamiento del alcoholismo es muy complejo e implica varios aspectos como:

El reconocimiento del problemaLa desintoxicaciónPrograma de rehabilitaciónTerapias de aversión / repugnancia.

El tratamiento de las personas con una adicción al alcohol empieza por el reconocimiento del problema. La dipsomanía está asociada con la negación, lo que permite al paciente creer que no necesita tratamiento; piensa y lo externa a las personas que lo circundan, que lo puede abandonar cuando lo desee. La mayoría de las personas con una dependencia del alcohol acceden al tratamiento bajo presión de otros. Es muy rara la aceptación voluntaria de la necesidad de tratamiento.[26]

Es difícil conocer los mecanismos de defensa que ha permitido seguir bebiendo a la persona con dependencia del alcohol y se requiere un enfrentamiento con la familia y persona allegadas. Se debe convencer a la persona cuando esta sobria y no cuando esta bebida o con resaca. Una vez que ha reconocido el problema, la abstinencia del alcohol es el único tratamiento. Es a partir de este momento en que se pueden dar programas de soporte, rehabilitación, seguimiento, etc.

La desintoxicación es la segunda fase del tratamiento. El alcohol es mantenido bajo control. Se establece una supervisión. Se recetan tranquilizantes y sedantes para aliviar y controlar los efectos de la abstinencia. Puede durar de 5 a 7 días. Es necesario el examen médico de otros problemas. Son frecuentes los problemas del hígado y de la sangre. Es muy importante seguir con una dieta con suplementos vitamínicos. Pueden aparecer complicaciones asociadas a los síntomas físicos agudos, como depresión.

Los programas de rehabilitación están para ayudar a las personas afectadas, después de la desintoxicación, a mantenerse en la abstinencia del alcohol. Incluyen diversos consejos, soporte psicológico los tratamientos psicológicos que han demostrado eficacia para el tratamiento del alcoholismo, son la terapia cognitivo conductual, que ayuda al enfermo a cambiar la forma como piensa y como actúa y la terapia familiar sistemática; la meta de la terapia es ayudarlos a construir otras vías posibles más favorables al crecimiento y a la vida. Cuidados de enfermería y cuidados médicos. La educación sobre enfermedades derivadas del alcoholismo y sus efectos es parte de la terapia. También es necesario el tratamiento de la familia porque la dipsomanía crea víctimas entre la gente allegada. Algunos problemas con el alcoholismo se deben a tener baja autoestima y falta de habilidades sociales; otros, son producto de la incompetencia personal o de no saber tomar decisiones. Para superar estas dificultades, el terapeuta debe aceptar de forma incondicional las experiencias, pensamientos y sentimientos de las personas que acuden a la terapia.

Se produce el alcoholismo

sabe que el alcoholismo es un trastorno causado por factores tanto biológicos como psicológicos. Estudios en el pasado llevados a cabo con animales han mostrado que el abuso del alcohol produce cambios químicos en el cerebro que incrementan la tolerancia y, por consiguiente, la dependencia a la sustancia La experimentación con el alcohol durante la adolescencia es común. Algunos de los motivos por los cuales los adolescentes consumen alcohol y otras drogas son los siguientesLa experimentación con el alcohol durante la adolescencia es común. Algunos de los motivos por los cuales los adolescentes consumen alcohol y otras drogas son los siguientescuriosidadpara sentirse bien, reducir el estrés y relajarse
para encajar
para sentirse más grandes
Desde muy pequeños, los niños ven mensajes publicitarios que muestran a personas hermosas que disfrutan de la vida… y del alcohol. Y como muchos padres y otros adultos beben alcohol socialmente (por ejemplo, toman una cerveza o vino para cenar), muchos adolescentes creen que el alcohol no puede hacerles daño.

La experimentación con el alcohol durante la adolescencia es común. Algunos de los motivos por los cuales los adolescentes consumen alcohol y otras drogas son los siguientes

curiosidad
para sentirse bien, reducir el estrés y relajarse
para encajar
para sentirse más grandes
Desde muy pequeños, los niños ven mensajes publicitarios que muestran a personas hermosas que disfrutan de la vida… y del alcohol. Y como muchos padres y otros adultos beben alcohol socialmente (por ejemplo, toman una cerveza o vino para cenar), muchos adolescentes creen que el alcohol no puede hacerles daño.

Las faces por que pasa el alcoholismo

Fase prodrómica:
Aparece de forma progresiva y lenta. Aumenta la necesidad de consumo y se altera la conducta de consumo: Mayor graduación, pensar en beber, beber de un trago o más rápido, beber a escondidas, etc…

Bebedor enfermo psicológico:
Bebe para contrarrestar sus problemas mentales.

También es interesante destacar dos clasificaciones que diferencian entre dos tipos de consumo con diferente gravedad:

Bebedor alcoholizado:
Alcohólico de libro. Siempre ebrio. Alteración total de la persona.

CLONINGER: Define dos tipos de consumo alcohólico, el tipo 1 que es un consumo que busca el placer (o evitar el dolor), limitado por el medio, la dependencia es más bien psicológica, se asocia a personalidades pasivo-dependientes y ansiosas. Y el tipo 2 que es un consumo indiferente del entorno, más antisocial y por búsqueda de sensaciones, suele predominar más en hombres, influyen factores hereditarios y predomina la dependencia física con inicio precoz (menores de 25 años).

1.Fase pre-alcohólica:
Se utiliza el alcohol para aliviar los estados emocionales displacenteros. La cantidad que se consume va aumentando ligeramente. El organismo se acostumbra y se desarrolla tolerancia. No hay problemas de funcionamiento, de momento.

BABOR: También propone dos tipos de consumo: El tipo A (de inicio tardío, con menor vulnerabilidad y ausencia de problemas psicológicos asociados) y el tipo B de inicio precoz, con progresión rápida, trastornos psicológicos asociados, alta vulnerabilidad genética.

Fase prodrómica:
Aparece de forma progresiva y lenta. Aumenta la necesidad de consumo y se altera la conducta de consumo: Mayor graduación, q en beber, beber de un trago o más rápido, beber a escondidas, etc…

Fase crónica:
Aparece el síndrome de abstinencia que le hace permanecer ebrio casi ininterrumpidamente. Deterioro severo de la vida de la persona, decadencia social. Presenta síntomas orgánicos. Pueden llegar a consumir sustitutos baratos del alcohol. En esta fase puede haber (paradójicamente) una disminución de la tolerancia al alcohol.

Fase crítica:
Incapaz de interrumpir el consumo una vez iniciado, pérdida de control, cambios de humor. El funcionamiento psicológico, familiar, laboral se ve afectado. Aparece el autoengaño. La persona centra su vida en el alcohol desatendiendo otras áreas. Aparecen los primeros síntomas físicos del consumo.

Pasamos a continuación a explicar la clasificación propuesta por el Dr. Alonso-Fernández, similar a la de Jellinek:

Bebedor alcoholómano (bebedor excesivo irregular):
Consumo intermitente con amplia pérdida de control cuando lo hace. Es el bebedor con factores psicológicos de malestar asociados, bebe para mitigar su malestar. Puede intercalar amplios periodos de abstinencia. ¡Este se asocia más con culturas anglosajonas!

Bebedor excesivo regular:
Bebe mucho pero sin llegar a emborracharse. Carácter extrovertido pero con control de la conducta. Se emborracha por factores sociales (presión o condicionamiento). Y este tipo, sorprendentemente, lo mencionan como característico ¡De la cultura mediterránea!